Reseña: Graffiti Moon

Graffiti Moon por Cath Crowley 

El último año de instituto se ha terminado, y Lucy sabe cuál es la mejor manera de celebrarlo: esta noche, ella va a encontrar a Shadow, el misterioso artista de grafiti que tiene su trabajo extendido por toda la ciudad. Él está ahí fuera en algún lugar, esparciendo color, pintando pájaros y cielos azules en la oscuridad, y Lucy sabe que un chico que pueda pintar como Shadow es alguien de quien se podría enamorar. Enamorarse de verdad. 

En su lugar, Lucy está atascada en una fiesta con Ed, el chico al que ha tratado de evitar desde la cita mas desastrosa de su vida. Pero cuando Ed le dice que sabe dónde encontrar a Shadow, ambos se verán metidos en una búsqueda que durará toda la noche y que los hará recorrer la ciudad. 

Y la cosa que Lucy no puede ver es la que está justo frente a ella.

Mi opinión:

No hay nada más lindo que leer un libro en una mañana de lluvia, así que cuando tuve que decidir que iba a leer hoy, elegí Graffiti Moon sabiendo que no iba a ser un libro pesado ni tedioso.

No había escuchado antes de él, así que no tenía ningún tipo de referencias o expectativas sobre el libro. Les digo desde ya que me gustó mucho, es un libro poético en el que los protagonistas descubren que es el amor real, no el de los libros.

Antes de comentar la trama les quiero anunciar que el martes primero de octubre habrá una sorpresa en el blog. Una sorpresa internacional que alguno se ganara y que también podrán participar de ella en nuestra página en Facebook…

Lucy es una poeta de alma, desesperada por conocer a Shadow, un artista callejero que trabaja en la noche. Lucy es una sopladora de vidrio, o una vidriera, en términos generales, ella ama hacer arte con vidrio y es una romántica empedernida. Se imagina la vida de una manera un poco fantasiosa. Su familia es de clase media, su madre es ayudante de dentista y novelista parcial y su padre es mago/payaso y taxista parcial. Siempre la motivaron a soñar, porque probablemente soñaría con cosas que difícilmente pueda conseguir. Le encanta dibujar y el arte. 

Ed es un chico sin futuro al que nadie le da una oportunidad, tuvo la esperanza en algún momento pero ya no. No tiene trabajo, abandono la secundaria y nadie lo contrata en trabajos que no quiere hacer por sus faltas ortográficas, se le dificulta leer y no sabe cómo lograr las cosas que quiere.

Ellos tienen una historia. Hace años, Lucy y Ed gustaban del otro en secreto. Cuando Ed junto el valor para invitarla a salir, la cita fue espantosa. Lucy tenía demasiado altas sus expectativas sobre una cita romántica con un chico que pudiera hablar de libros y arte. Ed no sabía que decir y en un acto bobo, le toco la cola ganándose una nariz rota de parte de Lucy. Ed luego dejo la secundaria, y desde entonces no saben nada del otro.

Ed trabajaba en una tienda de pinturas, donde consideraba al dueño, Bert, una especie de padre. Cuando el murió, todas sus esperanzas murieron con él y Ed ahora está desempleado, sin dinero y a punto de cometer una estupidez para ayudar a su mejor amigo, Leo “El poeta”, quien le debe dinero a alguien.

Ed, Leo y Dylan se encuentran con Lucy, Jazz y Daisy. 

Dylan y Daisy son novios desde hace años, pero la pareja es un poco complicada, Dylan no es el mejor novio que digamos. Jazz es media psíquica y cuando ve a Leo le gusta y bueno… Ed y Lucy no quieren estar cerca del otro, pero cuando las chicas se enteran que ellos conocen a Shadow y a Poeta, les piden que las lleven con ellos para conocerlos.

Una búsqueda sin sentido, siendo que los tienen frente a ellas, pero ni Ed ni Leo quieren contarles quienes son porque esa noche tienen que realizar un trabajo, robar materiales de la secundaria para pagar la deuda que tiene Leo.

Su futuro no se ve muy prometedor.

El amor no es siempre igual, y cada pareja es a su manera. Lucy en una noche comprende que el romance puede no acabarse, pero que a veces necesita espacio. En esta noche larga descubre que es mejor la realidad y la verdad aunque duela, y que siempre existe una posibilidad de hacer las cosas bien.

El estilo de la autora se puede ver en ambos personajes. El libro es arte. Poetas, siempre viendo belleza en las cosas y derramando su interior. No es una novela fantasiosa, no es un mundo brillante y hermoso. La tristeza y oscuridad de la noche reflejada en un graffiti, y luego, la gota de esperanza y el sol a la mañana.

Se muestran muchas imágenes sensoriales y es fácil imaginarnos en la oscuridad de esa noche, la urbanización deteriorada, las fábricas abandonadas y a un chico que libera su interior haciendo arte en las paredes.

Me divertí mucho con el libro. Las escenas de Dylan y Daisy son geniales, siempre me hacían sonreír este par.

Los personajes son reales, las relaciones y reacciones entre ellos me parecieron naturales. Me encantaron todos y cada uno de ellos.

Los capítulos van relatándose por Lucy y Ed, intercalados también con poemas de Poeta. Escrito en primera persona.

Pensé que iba a tardar un rato leyéndolo, pero se me hizo súper corto y no estuve más de unas pocas horas, parando de vez en cuando.

Cuando lo leía no podía dejar de pensar que sería una historia como “El cuenta cuentos” que también reseñe en el blog, pero la novela es un muestra de esperanza y de que si se quiere se puede, solo hay que encontrar el camino correcto y definir que queremos para nosotros. A veces uno tiene que darles ánimo a los demás y apoyarlos, porque es muy difícil salir de la oscuridad por sí mismo.

No es un libro oscuro como “El cuenta cuentos”, pero si tiene su dosis de tristeza y realidad.

Un libro romántico complejo lleno de arte y expresión. No es macabro u oscuro. Lo mejor de todo es que es un libro auto-concluyente. 

El futuro puede ser un poco más prometedor de lo que pensaban.

Puntuación: 8.9/10