Reseña: El hijo de Neptuno

El hijo de Neptuno (Los Héroes del Olimpo 2) por Rick Riordan 

 

¿A qué juegan los dioses del Olimpo? 

Gea, la madre Tierra, está despertando a un ejército de monstruos para acabar con la humanidad... y ellos se entretienen mareando a los semidioses, los únicos que pueden derrotar sus perversos planes. Ahora han mandado a Percy al campamento Júpiter casi sin recuerdos y con la inquietante sensación de que él, el griego, es el enemigo. 

Por suerte, contará con el apoyo de Hazel, una chica nacida hace más de ochenta años, y de Frank, un muchacho que todavía no sabe muy bien cuáles son sus poderes (ni si los tiene). Juntos deberán emprender una peligrosa expedición para liberar a Tánatos, el dios de la muerte, de las garras de un gigante... 

Reseña del primer libro de la saga: El Héroe Perdido 

Mi opinión: (Posibles Spoilers de la Saga de Percy Jackson y del primer libro de la saga Los Héroes del Olimpo)

Después de leer el primer libro de Los héroes del Olimpo, me había esperado que la historia siguiera relatándose desde los puntos de Leo, Piper y Jason, pero volvemos a encontrarnos con Percy. Como ya les dije, yo no leí la saga de Percy, ni me interesa, pero El hijo de Neptuno me gustó mucho. 

Como no leí Percy Jackson y los dioses del olimpo, hubo quizás algunas cosas que no entendí muy bien, pero que no me alteraron la lectura. 

Como saben, Percy fue secuestrado del campamento Mestizo, mientras que Jason lo fue del campamento Júpiter, campamento de los romanos.

La historia ocurre luego de El héroe perdido, donde sabemos que mientras que Percy encuentra el campamento Júpiter, en el campamento Mestizo Leo, Piper, Jason y Annabeth están construyendo un barco de batalla, para ir en busca de los titanes y de Gea.

Durante los primeros meses de su desaparición, Percy no recordaba nada de su vida anterior excepto a Annabeth. Por más que la intenta buscar, no lo lograba, y es perseguido los diferentes monstruos. Lupa, la loba, ayuda a Percy en los primeros momentos y le enseña a agudizar sus sentidos. Luego parte en busca de un campamento que recuerda, pero cuando llega, siente que algo no está bien. Lo que paso es que Percy encontró el campamento Júpiter, campamento de los semidioses romanos.

Allí Percy establece amistad con Hazel (hija de Plutón, “Hades” para los griegos, la cual es marginada en el campamento por quien es su padre. Plutón, para los romanos, no solo era el dios del Inframundo, sino que también controlaba todo lo que este debajo de la tierra, y ahí está el poder de Hazel, ella puede encontrar y manejar las riquezas bajo tierra) y con Frank Zhang (un chico de descendencia asiática, romana y griega con cuerpo de hombre musculoso, pero cara de niño al que todavía, a pesar de ser mayor, su padre dios no lo ha reconocido y tiene muy baja autoestima).

Hazel y Frank no son los chicos más populares del campamento, ambos tienen secretos propios y familiares que los avergüenzan, pero rápidamente con Percy se vuelven grandes amigos. En el viaje, ambos tendran que volver a su pasado y superarlo.

Cuando las profecías anuncian que un ejército liderado por un titán vendrá a atacar el campamento Júpiter, Percy, Frank y Hazel tendrán que ir a Alaska, tierra donde los dioses no tienen poder, a liberar a Tánatos, dios de la muerte quien controla las puertas del Inframundo. Un poderoso titán lo ha secuestrado y mientras que Tánatos no vigile las puertas del Inframundo, quien quiera puede salir y entrar libremente. No solo eso, las puertas si están vigiladas, pero por el ejército de Gea, la cual está despertando de su “siesta”.

Reyna, la pretor de la legión, líder en el campamento Júpiter, les da el visto bueno y les pide que intenten localizar a su hermana, líder de las amazonas, para pedirle ayuda en la batalla. El ejército del titán es demasiado grande y fuerte. Solo, el campamento Júpiter no podrá con él.

Percy tiene 4 días para liberar a Tánatos de Alaska y volver al campamento para la lucha. Si no, no habrá esperanza.

“—¡Bienvenido, Percy Jackson! ¡Bienvenido, Frank Zhang! Soy Alcioneo, el némesis de Plutón, el nuevo maestro de la Muerte. Y esta es mi legión.”

El libro está narrado en tercera persona, desde los puntos de vista de Percy, Hazel y Frank. 

Los nuevos personajes son muy variados y cada uno tiene capacidades únicas que los hacen parte de los semidioses más importantes que puede haber. Imposible no enamorarse de Hazel y Frank. Aunque creo que también se debe al amor obsesivo que le tengo a Hades... ¡cómo no voy a amar a su hija!

Si bien no me gusta la historia de la saga Percy Jackson y los dioses del Olimpo, El hijo de Neptuno me entretuvo. Si, la historia es sobre Percy, pero ya se va mezclando cosas del campamento mestizo y al final, cuando Percy recupera totalmente la memoria, ya vemos que la reunión de ambos campamentos es inminente. Ese final… Dios.

El final nos deja con ganas de más, con un gustito en la boca porque sabemos que el próximo libro estará lleno de batallas, romance y problemas. Una explosión de emociones.

Como dije con el libro anterior, esta saga es perfecta para los amantes de la mitología. En este libro conocemos más sobre la cultura romana, sus tradiciones y sus guerreros.

Un libro divertido, lleno de aventuras, romance y problemas. ¡Recomendable! ¡El tercero lo empiezo hoy mismo!

Puntuación: 8.3/10